Consejo de nuestro fisioterapeuta sobre la artrosis de rodilla

La Artrosis es un daño progresivo. En un estado posterior, también provocará una degradación del cartílago articular. Por ejemplo, debido a una artrosis en la rodilla, el cartílago de la rodilla se vuelve áspero y agrietado. El tejido del cartílago pierde su elasticidad. La capacidad de la articulación de la rodilla para producir líquido articular cartilaginoso (líquido sinovial) disminuye a medida que la enfermedad progresa. La capa de cartílago entre los huesos de la articulación de la rodilla se volverá más estrecha, frágil y quebradiza. En la última etapa, la articulación de la rodilla causa mucho dolor. Los huesos que han perdido su cartílago articular en la artrosis severa frotan dolorosamente el otro hueso (los huesos se rozan), la articulación de la rodilla se inflamará volviéndose rígida. La capacidad de una carga sin dolor de las rodillas en la vida cotidiana se pierde en la artrosis avanzada. La artrosis en la rodilla es un proceso de enfermedad auto-re forzante. Cuanto más tiempo espere el paciente con dolor de rodilla a un diagnóstico y a su tratamiento, menos tratamientos posibles existirán. El tejido del cartílago no podrá ser regenerado por el cuerpo o, de ser así, el proceso sería muy lento.

Si usted sufre de artrosis, comenzaremos nuestro tratamiento de una forma preventiva. Eso significa que la artrosis ya está ahí y debe ser tratada y frenada antes de que empeore. El alivio del dolor y de la inflamación está inicialmente en un primer plano. Las medidas rutinarias más importantes incluyen:

• La pérdida de peso: cada kilo aumenta considerablemente el cierre de la articulación.

• Un entrenamiento de coordinación.

• Fisioterapia en la rodilla con técnicas de descargo y técnicas anti-inflamatorias.

• La estabilización muscular para proteger la articulación.

• El movimiento ergonómico, por ejemplo: montar en bicicleta, nadar o caminar.

• Las cito toxinas, por ejemplo: el alcohol y la nicotina dañan el cartílago articular.

• Los movimientos de equilibrio recibidos por las articulaciones en la vida cotidiana (por

ejemplo, montar en bicicleta engrasa las articulaciones).

• Una dieta adecuada: ingerir una gran cantidad de verduras, especias antiinflamatorias, por

ejemplo, la cúrcuma o el chile, y comer menos carne roja.